Caimito del Guayabal.
Mi pueblo en Cuba.

martes, 12 de enero de 2010

“ Todo no era perfecto ”….Por Carlos Pereda Martínez

(Campo de Caimito con la loma del Esperon de fondo)

Todo no era perfecto............pero la vida continuaba, y las cosas eran para vivir, no se vivía para las cosas.............................

Habían cosas, y cosas y algunas eran a juicio de nosotros los cubanos muy malas, y no estábamos conscientes de que en el resto del mundo las cosas eran iguales o peores, de esta forma considerábamos que la situación económica de los campesinos de la zona caimitense vivían mal, sobretodo aquellos que vivían al norte del municipio y que vivían de la zafra azucarera, que tenia el terrible problema del "tiempo muerto" o sea la parte del ano que terminada la zafra y el beneficio de las tierras este campesino no tenia otra fuente de trabajo.

Este era un mal innegable y existente, no obstante la ley del Diferencial Azucarero que se logró gracias a Jesús Menéndez, dirigente sindical con los pies puestos en la tierra que le daba una parte de la ganancia a los productores azucareros. El mal existía, y específicamente el Partido Ortodoxo luchaba en todas las sesiones del Congreso para paliar esta situación.

En el 1958 el Presidente Fulgencio Batista, mas discutido y discutible que Machado firmó un nuevo convenio azucarero con USA que favorecía extraordinariamente la industria azucarera ya que su base fundamental era que el Norte, compraría a la Isla toda la azúcar que produjese, analícese que en el marco de las esferas productivas el producir no es lo fundamental teniendo los medios técnicos y la experiencia laboral, y ambas cosas en Cuba se sobraba, el país estaba repleto de centrales azucareros con una tecnología de punta y unos talleres de reparaciones envidiables hasta el día de hoy, y existía todo un ejercito de trabajadores capacitados en grado superlativo. El problema es realizar, que es el termino como se conoce en economía a vender o sea lo importante para Cuba era tener donde vender toda el azúcar que producía y Fulgencio Batista logró ese acuerdo.

Es por ello que siempre he expresado que en Fulgencio Batista existió una dicotomía enorme, no gobernó eficazmente el país internamente y ejerció la dictadura, pero desde el punto de vista económico logró en el periodo 52-58 acuerdos económicos que ningún otro país latinoamericano tuvo o soñó tenerlo. Es necesario aclarar que lo respaldaba una industria con una efectividad tal que aun hoy día en diferentes países latinoamericanos se buscan a personas que hayan trabajado en esas fabricas azucareras y Venezuela es un caso a citar. La zafra se hacia en un tiempo record, y tenia que ser así, ya que para que exista el optimo rendimiento de la caña de azúcar la misma ha de hacerse al comienzo del tierno invierno cubano que al romper, con sus bajas temperaturas y el agua que llega cada vez que entra un frente frío hace subir el nivel de sacarosa en la caña y de ahí parte el rendimiento, y sale en definitiva el dinero que es lo que se busca.

Nunca la zafra azucarera fue mas allá de lo previsto y siempre las condiciones atmosféricas en Cuba han sido cambiantes por hora, siempre han existido mal tiempo, ciclones, etc., pero nunca se quedaba caña por cortar, ni central por molerla, o sea que los pretextos que han esgrimido los comunistas por no cumplir con los términos establecidos de tiempo no son validos.

De idéntica forma las llamadas roturas no son aceptables ya que todos los centrales azucareros tenían la llamada sala de maquinas que eran talleres inmensos, con una tecnología envidiable y capaz de resolver cuanto problema técnico se produjese, este departamento era vital, ya que la ganancia de la zafra parte de muchísimas cosas, y una de ellas es que los centrales no deben parar una vez que arrancan pues es costosísimo echarlos a andar, por ello la sala de maquinas garantizaba un tándem trabajando todo el tiempo, de ser posible los dos, pero uno eran para la mente de aquellos mecánicos imposible que parara, y lo lograban.

El otro detalle que tenia el central Habana era que exportaba a muy poca distancia toda su producción por el puerto de Banes, los caimitenses mas jóvenes dirán pero Banes era una playita, no la esencia de Banes era que se utilizaba como puerto de exportación de aquella azúcar, tanto la prieta como la refinada (el termino turbinada no se conocía. Y esto. hacia mas competitivo ese central ya que tenia su puerto a menos de dos millas o sea tres kilómetros y medio mas o menos.

No puede dejarse de reconocer que la zona mas pobre de Caimito era el Batey del ingenio, se veían los niños sin zapatos y con aquellos vientres a punto de estallar, y tenían una tasa de mortalidad infantil bastante alta, al punto de que mensualmente allí fallecían al menos dos infantes por enfermedades simples, fundamentalmente vómitos y diarreas producidos por la falta de higiene en sus viviendas, negar eso seria faltar a la verdad. Todos fueron enterrados sin costo para sus familias ya que el gobierno de Batista pagaba los gastos funerarios de los llamados pobres de solemnidad, y yo puedo testimoniar eso.

La carretera que une a Caimito con el central y la Playa de El Salado y Banes fue terminada a finales de 1957,hasta entonces una carretera vecinal medio asfaltada llegaba hasta el central, de ahí a la playa era un terraplén de tierra ,se hizo conjuntamente con la llamada Vía Panamericana que es la doble vía que pasa frente a la Playa el Salado, que nacía en el Mariel e iba hasta la entrada de La Habana, bordeando la costa, todo esto era un mega plan que su finalidad era unir a través de barcos de carga y de pasaje a USA con Cuba, desde La Habana y desde el Mariel, pero ...........en eso llego el castrismo y todo quedo en lo que pudo ser.

Por lógica el central era una fuente de empleo vital para Caimito, y de hecho el centro laboral mas grande.,y daba vida a los colonos azucareros de Bauta y todas las zonas adyacentes a nuestro municipio.

Producto de la eficacia azucarera cubana, solo comparada a un reloj suizo, y de los caros, es que desde octubre de 1957 el peso cubano tenia paridad con el dólar, fuimos el único país de America Latina que tuvimos ese privilegio y fue tal el impacto que ya en estos años era común ver en los comercios que te devolvieran el vuelto con moneda fraccionaria norteamericana (dime, quarter, etc.,etc., etc., etc.) conjuntamente con las moneditas de plata.,que salieron a circular en el centenario del nacimiento del Apóstol José Marti en 1953.

Por considerarse a Fulgencio Batista tabú en nuestra historia quiero aclarar antes de finalizar esta crónica que nunca fui batistiano por una razón muy sencilla, no tenia edad, era sencillamente un niño de 7 años, los hechos los analizo por mis recuerdos, por mis vivencias, por mis lecturas y por mis estudios sobre Historia de Cuba ,y porque creo que en la nueva Cuba a la que aspiramos debe hacerse una revisión completa de todos los personajes históricos y este señor le guste o le disguste a otros fue de hecho una personalidad determinante en nuestra Isla desde 1933, (lógicamente la aclaración es para aquellos comunistas de salón que viven en tierras de libertad y que quieran endilgarme el calificativo acostumbrado en ellos un batistiano mas).

Carlos Pereda Martínez, caimitense de pura cepa.
New York, enero 31 del 2008.
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carlos_pereda@hotmail.com

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